El precio del petróleo es determinante para la economía venezolana, pero con la crisis económica que se vive actualmente este indicador no puede perderse de vista, en especial cuando el propio ministro de Petróleo y Minería, Eulogio del Pino, ha estimado que de mantenerse el actual alto nivel de producción petrolera a nivel mundial es muy probable que el valor del barril caiga otros 20 dólares en un plazo relativamente cercano.
En 2014 el precio promedio de la cesta petrolera venezolana se ubicaba en 88,42 dólares por barril y en 2015 apenas alcanza a 45,23 dólares, algo alarmante para un país donde 9 de cada 10 dólares que ingresan a la economía provienen de las ventas de hidrocarburos.
Analistas estiman que por cada dólar que desciende el precio del petróleo la nación deja de percibir al año cerca de 600 millones de dólares. La evolución reciente de la economía así lo confirma, aunque la opacidad en el manejo de las cifras económicas en el país complica las proyecciones sobre la situación.
Al tercer trimestre de 2014 ingresaron 58,33 millardos de dólares por hidrocarburos, según los últimos datos oficiales, lo que le permitió a la firma ODH calcular en 75,55 millardos el ingreso obtenido al cierre de 2014. Tomando en cuenta el valor promedio actual de la cesta petrolera venezolana, ODH estimó que las exportaciones petroleras cerrarían 2015 en alrededor de 41,5 millardos de dólares. La brecha es abismal. Con un barril de crudo en 25 dólares el delgado hilo de ingresos haría insostenible la actual estructura de gastos de la nación, incluyendo el cumplimiento de compromiso de pagos de deuda.