El Centro de Investigación y Estudios de la Venezolanidad (CIEV) tiene entre sus fines estimular el pensamiento crítico en los venezolanos y es por ello que ante la inminencia del “evento” que se realizará el 20 de mayo de 2018 consideramos nuestro deber histórico convocar a la reflexión sobre una crucial decisión que debe tomarse informada y libremente, aun en un contexto en el que la libertad es ajena a nuestra cotidianidad: participar o abstenerse.

Para el CIEV el “evento” convocado para el 20 de mayo no se trata de una elección: se trata de una forma refinada de coacción.

Es preciso recordar que la democracia, esa antigua forma de gobierno que nos legaron los griegos y de la que nos hemos alejado, se acerca peligrosamente a su desaparición. Gobernantes en distintos lugares del mundo han tomado las riendas del destino de los ciudadanos haciéndoles creer que la democracia consiste únicamente en el ejercicio del voto, olvidando así que el voto es apenas una de las condiciones que le dan sustento a la democracia. Para que haya democracia se requiere además de la vigencia de los derechos fundamentales, el Estado de derecho, la separación de poderes y la libertad de expresión, entre otras condiciones básicas, que los ciudadanos puedan participar plenamente en la vida pública e incidir efectivamente en la dirección del Estado.

Reducir la democracia a la mera expresión electoral es comprimirla al servicio de las tiranías del mundo, que han encontrado la forma de disfrazar el ejercicio de la soberanía del pueblo para legitimar su permanencia sobre la base de la dictadura de los votos.

Romper con ese paradigma no es cosa fácil, pues hemos olvidado que la legitimidad es aquello que es verdadero, por lo que sólo puede legitimarse lo que sea conforme a la justicia y esa justicia está atada a las condiciones antes señaladas.

Consideramos que la libertad es uno de los valores más valiosos, por lo que renunciar a ella nos arranca de nuestra condición humana. Apegarnos a su ejercicio es lo que nos mantiene firmes en tiempos distantes de la razón. Está en cada uno de los ciudadanos aceptar o no esta imposición, así como de participar o no en el evento convocado.

Nuestro propósito es invitar a los venezolanos a entender la circunstancia político-institucional del país para estimular una decisión que trascienda la coyuntura y que nos permita apegarnos a aquello que consideramos que es correcto y justo, así como defender la causa de la libertad.