Para nadie es un secreto que nuestra ciudad es caótica. La sobre población, la economía informal, la falta de planificación y el tránsito automotor no ayudan a mejorar la situación sin embargo, nos ofrece una serie de oasis que nos permiten dar un descanso al cuerpo y muchas veces hasta alimentar el intelecto y el alma: uno de esos lugares es el Museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas.
Un poco de historia
El museo esta ubicado en el centro histórico de Petare que data de 1621. La casa donde opera el museo fue construida por la familia Clemente del Valle en el siglo XVIII, en ella la familia solía pasar algunas temporada. Más tarde, por 1820 pasa a manos de la familia Saltrón quienes la alquilan al Cabildo petareño que la usa como despacho y Salón de Sesiones. Durante ese periodo el cabildo instado por la comunidad sede un espacio de la casa para que funcionara la escuela de primeras letras para varones. Con el tiempo la casa pasa a manos de los hermanos Muñoz conocidos por ser benefactores del sector.
Para el año de 1864 el propietario de la casa es el señor Juan de Dios Guache, la usa para montar la primera escuela de artes y oficios para jóvenes que tuvo Petare. Sus últimos dueños fueron la familia Monteverde ya que para 1983 pasar a manos del Concejo Municipal del Distrito Sucre del estado Miranda.
Bajo el amparo del Concejo Municipal se hacen remodelaciones muy necesarias y en 1984 por primera vez el museo abre sus puertas como centro expositivo de todo tipo de artes visuales, es has 1986 que se reorienta hacia el arte popular.
La casa es una viva representación de la arquitectura tradicional venezolana, su amplio techo alto, corredor y patio central lo hacen un lugar muy acogedor, tal vez no ideal para ejercer funciones de museo, pero que gracias al ingenio y creatividad de sus dirigentes pose cuatro salas, con la capacidad de albergar 70 obras, que hacen posible su funcionamiento.
El museo y su trabajo
El museo de Arte Popular de Petare Bárbaro Rivas cuenta con una colección de piezas que alcanza las 250 obras, realizadas por distinto creadores que trabajan el arte popular. Las temáticas y cómo se encuentran expresadas son tan variadas y tan distintas como sus creadores.
La colección esta resguardada y es saca periódicamente según el cronograma que se tenga. Forma parte de su labor hacer visitas guiadas ya sea a grupos de adultos o colegios, también cuenta con una tienda en la que el visitante puede adquirir piezas de arte, y un centro de documentación.
Arte popular
Muchos son las tabúes que gira alrededor del calificativo arte popular. Sin intención de entrar en polémicas es importante aclarar que el arte es arte sin importar de donde provenga y el valor se lo da el contexto. Esta reflexión va dirigida a todos aquellos que piensas que el calificativo puede ser usado para segregar o menos preciar a todos los creadores que se enmarcan en esta corriente artística.
Para entender los fenómenos hay que estudiarlos ver sus características y catalogarlos, por tanto cuando calificamos una obra como arte popular, no debes sentir que se menosprecia o se segrega, por el contrario es motivo de orgullo, este arte es un proceso de creación muy intimo, sensible y de crecimiento del artista en base a su entorno que es capaz de manifestarse a través de su obra.
Tampoco debemos olvidar que el pop art es un fenómeno mundial que es apreciado y respetado por eso debemos tener en cuenta que cuando usamos este calificativo es una distinción que se le da a un creador tan valioso como cualquier otro que expresa a través de su obra lo más intimo, lo más distintivo y característico de nuestra cultura.