En el estado Lara el tejido artesanal no se limita al simple comercio, es más bien una actividad histórica, cultural y patrimonial. Si se va de Barquisimeto a Carora se podrá encontrar con Tintorero, un pequeño poblado con calles repletas de negocios donde sus pobladores tienen a la orden de turistas, nacionales e internaciones, coloridas y originales creaciones que deslumbran por su genio, calidad y acabado.
Esta tierra de artesanos debe su nombre a que la mayoría de sus pobladores son tejedores y tintoreros, tradición que se remonta a finales del siglo XIX y constituye su principal actividad productiva Tradicionalmente se tejía con sisal, proceso en el cual se extrae de la cocuiza la fibra para la elaboración de los productos. Su utilidad es tan amplia que se usaba para el proceso de transformación de la lana. Hoy se continúa tejiendo pero con hilo de algodón.
Entretejiendo
El diseño que deciden es libre a la creatividad de los tejedores, donde se mezclan los colores, la trama y el urdimbre para obtener una pieza artística utilitaria como tendidos, hamacas, individuales de mesa, manteles, ruanas, pie de cama, Masaya, sillas acolchadas, sillas de extensión y otras decorativas cortinas, tapices, alfombras.
Las piezas son tejidas en telares tradicionales, todos son creados por los mismos artesanos que aprendieron de los pioneros de la tejeduría como los maestros Juan Torrealba, Sixto Sarmiento, Marcolina Torrealba y Esteban Montes.
Estas piezas son obras de arte que testimonian la tradición y orgullo de un pueblo que espera pasar su legado de generación en generación.